Lote #125 / Total de lotes 84
SALVAIRE, Jorge María. "Manuel del Devoto de Nuestra Señora de Lujan".
Lujàn, La Perla del Plata, 1905. 1v. In-12º. 384 pp. Encuadernación en pleno cuero bordeux con título y figura de la virgen estampado en dorado en tapa. Cantos dorados. Tempranisimo manual escrito e impreso 120 años en el pueblo de Luján. El Padre Jorge Maria Salvaire nació en 1847 en Francia, en el seno de una acomodada y distinguida familia. Ingresó en la Congregación de la Misión y se ordenó sacerdote en París en 1871. Poco después, sus superiores lo enviaron a la lejana tierra argentina. Aquel había sido un año dificil para nuestro país, azotada por la epidemia de fiebre amarilla, razón por la cual, una vez superada, se organizó el 3 de diciembre, la primera peregrinación general santuario de Luján, en señal de agradecimiento, peregrinación a la que el joven sacerdote se incorporó. Al año siguiente, el Arzobispo de Buenos Aires, monseñor Federico Aneiros, entregó a los Padres Lazaristas (congregación misionera a la que pertenecía nuestro personaje), la custodia del santuario y parroquia de Luján y hacia allí partió Salvaire. En 1873, sus superiores le ordenaron dejar Luján para marchar, junto al P. Meister, a evangelizar a los indios que habitaban esas tierras. A cien leguas de Azul hacia el oeste, en un paraje denominado Salinas Grandes, se levantaba por aquel entonces las tolderías del poderoso Cacique Manuel Namuncurá que dominaba la pampa y sus contornos; donde ya habia aborígenes que tenían devoción por la Virgen gaucha. Bien recibido al principio, recorrió las principales tolderías del país de las Salinas Grandes, entre ellas Guamini, Cochicó, Puán y Trenque Lauquen. El 27 de octubre de 1875 llega junto a su expedición, a Caruhe; en el momento menos pensado se vio rodeado por una multitud de indios que pretendían acabar con el misionero y sus acompañantes. Felizmente pudo escapar a caballo pero no sin recibir antes en la espalda unos grandes azotes. Tras ser perseguido incesantemente por la feroz turba, acosada noche y día, la expedición por fin pudo llegar a la toldería del gran cacique Namuncura; pero este se rehúsa a darle la mano, a ofrecerle abrigo y hospitalidad en su propio toldo. Acusado de brujería y de que traería viruela, lo condenan a morir lanceado. Fue asíque maniatado y maltratado volviéndose hacia la Virgen le pide "que nunca desamparó a los que a tu loado favor se acogieron. Sálvame y publicaré tus milagros y caminare por toda la Tierra pidiendo limosna para engrandecer tu iglesia". , acto seguido se produce un cambio entre sus enemigos. Las amenazas no son tan crueles y aparece sobre su espalda el poncho protector de Bernardo, hermano del cacique. Liberado el padre Salvaire, regresa a Luján en el año 1875, año en que empieza la monumental obra que había prometido en las tolderías. Su primer voto en las tolderias fue el de escribir la historia de la milagrosa Imagen de Nuestra Señora de Luján; en los años 1875 a 1880, se dedica a escribir y rescatar todo acerca de la milagrosa Imagen. En 1881 suspende su trabajo porque debe acompañar a monseñor Espinoza al desierto. Luego vuelve y reanuda sus investigaciones. La historia de Nuestra Señora de Lujan la terminó de escribir en 1884, y en 1885 se publicó. Y fue tal su repercusión, que al poco tiempo se agotó. De esa forma su primer voto en las tolderías estaba cumplido, faltaba el segundo, levantar el gran santuario de la Virgen.
Título |
SALVAIRE, Jorge María. "Manuel del Devoto de Nuestra Señora de Lujan". |
Lujàn, La Perla del Plata, 1905. 1v. In-12º. 384 pp. Encuadernación en pleno cuero bordeux con título y figura de la virgen estampado en dorado en tapa. Cantos dorados. Tempranisimo manual escrito e impreso 120 años en el pueblo de Luján. El Padre Jorge Maria Salvaire nació en 1847 en Francia, en el seno de una acomodada y distinguida familia. Ingresó en la Congregación de la Misión y se ordenó sacerdote en París en 1871. Poco después, sus superiores lo enviaron a la lejana tierra argentina. Aquel había sido un año dificil para nuestro país, azotada por la epidemia de fiebre amarilla, razón por la cual, una vez superada, se organizó el 3 de diciembre, la primera peregrinación general santuario de Luján, en señal de agradecimiento, peregrinación a la que el joven sacerdote se incorporó. Al año siguiente, el Arzobispo de Buenos Aires, monseñor Federico Aneiros, entregó a los Padres Lazaristas (congregación misionera a la que pertenecía nuestro personaje), la custodia del santuario y parroquia de Luján y hacia allí partió Salvaire. En 1873, sus superiores le ordenaron dejar Luján para marchar, junto al P. Meister, a evangelizar a los indios que habitaban esas tierras. A cien leguas de Azul hacia el oeste, en un paraje denominado Salinas Grandes, se levantaba por aquel entonces las tolderías del poderoso Cacique Manuel Namuncurá que dominaba la pampa y sus contornos; donde ya habia aborígenes que tenían devoción por la Virgen gaucha. Bien recibido al principio, recorrió las principales tolderías del país de las Salinas Grandes, entre ellas Guamini, Cochicó, Puán y Trenque Lauquen. El 27 de octubre de 1875 llega junto a su expedición, a Caruhe; en el momento menos pensado se vio rodeado por una multitud de indios que pretendían acabar con el misionero y sus acompañantes. Felizmente pudo escapar a caballo pero no sin recibir antes en la espalda unos grandes azotes. Tras ser perseguido incesantemente por la feroz turba, acosada noche y día, la expedición por fin pudo llegar a la toldería del gran cacique Namuncura; pero este se rehúsa a darle la mano, a ofrecerle abrigo y hospitalidad en su propio toldo. Acusado de brujería y de que traería viruela, lo condenan a morir lanceado. Fue asíque maniatado y maltratado volviéndose hacia la Virgen le pide "que nunca desamparó a los que a tu loado favor se acogieron. Sálvame y publicaré tus milagros y caminare por toda la Tierra pidiendo limosna para engrandecer tu iglesia". , acto seguido se produce un cambio entre sus enemigos. Las amenazas no son tan crueles y aparece sobre su espalda el poncho protector de Bernardo, hermano del cacique. Liberado el padre Salvaire, regresa a Luján en el año 1875, año en que empieza la monumental obra que había prometido en las tolderías. Su primer voto en las tolderias fue el de escribir la historia de la milagrosa Imagen de Nuestra Señora de Luján; en los años 1875 a 1880, se dedica a escribir y rescatar todo acerca de la milagrosa Imagen. En 1881 suspende su trabajo porque debe acompañar a monseñor Espinoza al desierto. Luego vuelve y reanuda sus investigaciones. La historia de Nuestra Señora de Lujan la terminó de escribir en 1884, y en 1885 se publicó. Y fue tal su repercusión, que al poco tiempo se agotó. De esa forma su primer voto en las tolderías estaba cumplido, faltaba el segundo, levantar el gran santuario de la Virgen.
Título |
SALVAIRE, Jorge María. "Manuel del Devoto de Nuestra Señora de Lujan". |